Ahora tomaremos los huevos, los rompemos y los pondremos en un barreño o una cacerola grande, si las boilies van a ser saladas podemos añadirle el aceite de dos o tres latas de atún, o mejillones en escabeche, o de sardinas etc...
Si las boilies van a ser dulces añadiremos unas 4 o 5 cucharas de sirope y si es posible unos 10 ml de sacarina liquida o unas 3 pastillitas de la misma, ojo nunca usar azúcar normal y corriente. También para endulzarlos podréis añadir un chorro de miel.
Ahora lo mezclaremos todo muy bien, e iremos añadiendo poco a poco las harinas, nunca jamás viertan todas las harinas de una vez, muchas veces nos sobrará un poco de harina y esta le daremos un uso posterior.
Iremos mezclando las harinas y el huevo hasta quedar una masilla como las que usamos normalmente en la pesca con boya, o quizás un poco mas dura, cuando veáis que la masa ya empieza a no pegar en las manos es el momento de ir lavándoselas para comprobar la textura de la masa, si efectivamente no se nos pega, ya está lista.
Ahora viene un momento inolvidable, os acordáis cuando niños hacíais con la plastilina serpientes largas y finas????? Pues ahora de mayor las volveremos ha hacer, pero esta vez serán de unos 2 cm de diámetro.
Con un cuchillo las cortaremos a trocitos de otros dos centímetros de largo, con cada uno de estos barriletes haremos una bolita y las pondremos en una bandeja, para que no se nos peguen unas a otras, les añadiremos la harina que anteriormente nos sobró.
Después de hacer nuestras bolitas, tener los brazos destrozados y aguantar la bronca de la jefa de cómo lo hemos puesto todo, llega el momento de hervirlas.
Usaremos una cacerola ancha y con una buena profundidad, para que contenga bastante agua, llevaremos esta agua a la ebullición e iremos añadiendo lotes de 15 o 20 bolitas, evitaremos poner muchas a la vez, al poco tiempo las moveremos, si no hacemos esto correremos el riesgo que se nos peguen en el fondo.
Después de dos minutos comenzaran a flotar, las dejaremos unos 20 o 30 segundos mas como máximo y las retiraremos encima de un trapo para que sequen.
Después de 24 o 48 horas tendremos nuestras primeras boilies listas para ser usadas.
De todas estas boilies, apartaremos 4 o 5 que son las que vamos a usar para pescar, el día antes de la pesca tomaremos un botecito y las pondremos dentro con un chorro de sirope y a ¡pescar!.
Si nos sobran boilies o no vamos a ir a pescar, las boilies las metemos en una bolsa hermética y las mantendremos en el congelador, recordad que nuestras boilies son totalmente naturales y no llevan conservantes, por lo que nos criará moho y fermentaran echándose a perder.
Espero que este simple articulo os ayude y si tenéis alguna duda, comentarme lo que necesitéis y os ayudaré en todo lo que me sea posible.